No podía dormir y ya sabes cómo es cuando te pones a pensar, y pensar, y pensar… hasta que tu cabeza no da para más y ese simple pensar se convierte en sobrepensar. Y me pregunté: ¿Qué quiero hacer antes de cumplir treinta?
Tengo seis años de por medio para lograrlo, para tratar de alcanzar esas metas que me proponga. Y si, puede que no logré ninguna. He aprendido que a veces planear la vida no resulta como esperamos, y termina siendo muy doloroso ver cómo tus planes se disuelven frente a ti, pero quiero intentarlo. De verdad quiero hacerlo.
Hay muchas cosas que me gustaría hacer antes de los treinta, creo que me encantaría poder comerme el mundo y sentir que soy dueña de el, pero eso es algo imposible así que, vamos por cosas más pequeñas, pero significativas. Pensé, y pensé en todo aquello que me gustaría hacer y me he quedado con treinta metas.
Antes de los treinta me encantaría:
1. Ir a terapia.
2. Sanar mi relación conmigo misma.
3. Publicar mi primer libro o poemario.
4. Mudarme y vivir sola.
5. Viajar sola por lo menos una vez.
6. Hacerme un tatuaje.
7. Viajar en un tren.
8. Subirme a un avión.
9. Ver un amanecer o un atardecer en la playa.
10. Ir a un concierto.
11. Viajar a Grindelwald, Suiza.
12. Subirme a un globo aerostático.
13. Viajar a Corea del Sur.
14. Patinar sobre hielo.
15. Tener un trabajo estable.
16. Ver fuegos artificiales.
17. Ver una lluvia de estrellas.
18. Ir al Centro Espacial en Houston.
19. Teñirme el cabello.
20. Ir a un acuario.
21. Acampar.
22. Pasar unos días en una cabaña en el bosque.
23. Comprarme una cámara.
24. Sentirme orgullosa de mi misma.
25. Tener mi propio departamento.
26. Celebrar mi cumpleaños sin llorar.
27. Tener un librero enorme.
28. Subirme a una rueda de la fortuna o una montaña rusa.
29. Hacer un picnic.
30. Encontrar un amor bonito.
Algunos puntos en esta lista pueden parecer tontos o infantiles como ir a un acuario, hacer un picnic o acampar, pero son cosas que nunca he hecho y realmente me emociona hacer.
Cada punto en esa lista son cosas que deseo vivir, experimentar, que anhelo poder sentir.
A veces da miedo pensar en lo que no he hecho aún. Miedo a que el tiempo pase y me quede estancada, a que mis sueños sigan siendo solo eso: sueños.
Tengo una lista de cosas que me gustaría hacer antes de morir, realmente no he hecho ni siquiera cinco puntos de esa lista, pero me gusta pensar que aún tengo tiempo. Tomé algunos puntos de ahí para crear está lista.
También tengo una lista de pueblos mágicos en México que me gustaría visitar y una de los países que quiero conocer dividida por continentes. Empecé a hacerlas hace unos años, no sé porque simplemente una noche me ví a misma escribiendo esas listas.
Antes de los treinta, quiero más que nada sentir que estoy viva de verdad. Que cada meta, por pequeña o grande que sea, me acerque a ser mi mejor versión. Y si logro una, dos o todas, sabré que la aventura valió la pena.
Este post me hizo recordar cuando yo tenía más o menos tu edad y también tenía una lista de cosas por cumplir antes de los treinta. Desde luego, cuando llegué a esa edad y no había cumplido ni la mitad me sentí decepcionado. Pero después me di cuenta que había hecho muchas otras cosas que no estaban en la lista. Cosas increíbles que valía la pena recordar y que después pensé que, de hecho, deberían haber estado en la lista. La cosa es que no estaban, pero eso no las hizo menos valiosas. Hoy, bastantes años después, sigo teniendo tiempo de hacer las que me faltan y eso es lo que me mantiene andando. Lo que quiero decir con esto es que soñar con lugares por conocer, cosas por aprender, mundos por conquistar es esencial, pero cuándo se hacen, no. Lo importante es seguir caminando, seguir buscándolos, seguir intentando. Eso es lo importante.