Mi adsurda creencia en las almas gemelas y yo.

Crecí siendo una niña enamorada del amor; me encanta leer historias románticas, ver películas de romance, escuchar canciones de amor.

Me encanta todo lo relacionado al amor.

Cuando iba en secundaria leí por primera vez la leyenda del hilo rojo, y me fue imposible ver la vida de manera distinta. Se grabó para siempre en mi memoria, se volvió una de mis mayores creencias. Y es que, ¿A quien no le parece de lo mas hermoso?

«Dice la leyenda que un hilo rojo invisible conecta a aquellos destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer, enredar, pero nunca romper»

Me encanta pensar que, en algún rincón del mundo, alguien camina con un hilo atado al mío, sin saberlo todavía. Y en el momento en que nuestros caminos colisionen, nada volverá a ser igual. Creo que, me gusta mucho porque me devuelve la idea de que quizás, después de todo, no soy imposible de amar.

A veces me resulta bastante difícil imaginarme que en algún momento habrá alguien que se enamore de mi. Que ame cada pequeña parte de mi. Creo que es imposible que alguien llegue a sentir algo tan hermoso como el amor por mi. Así que, esa leyenda me devolvió la esperanza, me hizo sentir que si es posible que yo pueda vivirlo, que si es posible que haya alguien en el mundo que pueda amarme incluso con mis rarezas.

Nunca he vivido un amor. No sé cómo se siente. No lo he experimentado en toda mi vida. Las personas a mi alrededor nunca me han elegido, siempre hubo alguien "más bonita", "más inteligente", más todo. Me quedaba ahí como una muñeca en un aparador esperando que alguien me viera y dijera: la quiero. Pero, eso nunca sucedió. Siempre fui la muñeca en el rincón a la que nadie le prestaba atención.

Aun así, nada hace que esa creencia desaparezca de mi cabeza. Aun cuando no he tenido ni una pizca del amor que leo; sigo creyendo en él. Sigo siendo la niña enamorada del amor. ¿Es tonto?

Recuerdo que cuando tenía 13 años y escribia un diario, una de las páginas decía: "Algún día alguien me elegirá entre todas las personas en el mundo". No sabía nada del amor, pero ya soñaba con que alguien me eligiera incluso con todo el caos que soy.

No soy creyente de que necesitemos estar con alguien para estar completos, eso de la media naranja, no me va. Porque creo que nacimos completos, no necesitamos a alguien más para estarlo. Pero, encontrar a alguien que te complemente, con quién ser un buen equipo me parece de lo mas bonito. No ser uno, ser un equipo. Un nosotros, un juntos.

A veces me pregunto si el hilo rojo también se puede enredar tanto que uno se pierde. Si hay hilos que terminan en un nudo imposible. O si hay personas que simplemente nacieron con el hilo cortado.

En ocasiones, la realidad me grita que soy ingenua, que el amor no es como en los libros. Hoy todo es ghosting, red flags, miedo al compromiso, y gente que dice que enamorarse es de ilusos. A veces me siento medio boba creyendo en almas gemelas... pero prefiero eso a resignarme.

Tal vez no tengo todas las respuestas, pero me gusta seguir creyendo. Porque, si hay un hilo rojo, debe estar enredado en alguna parte de esta maraña que llamamos vida.

Si el hilo rojo es real seguramente mi alma gemela está por ahí en alguna parte del mundo tropezandose con sus propios pies, jalando una puerta que dice "empuje" o haciendo playlist sin cansancio en Spotify. Si es así, definitivamente somos el uno para el otro.

Así que, si estás ahí, si algún día lees esto, quiero que sepas que estoy intentando ser alguien que valga la pena encontrar. Y está loca cursi hasta las entrañas escribe cartas y poemas que aún no llevan tu nombre ni un destinatario. Pero, sabe perfectamente que te pertenecen.

¿Crees en las almas gemelas? ¿Alguna vez has leído la leyenda del hilo rojo?